La música en vivo me provoca sentimientos rarísimos, así como una alegría incontenible y siempre, por más cansado que este cuando voy a un concierto o escucho música en vivo me animo y me empiezo a mover y a brincar y a cantar si me se la letra o a tararear si no me la se. A veces cierro los ojos, sobre todo cuando la canción me gusta mucho, creo que así se escucha más fuerte o simplemente me concentro más en la música y menos en la gente, las luces y cosas así que distraen. Cuando escuche Rebellion (Lies) en vivo fue algo muy cabrón, me sentí obligado a cerrar los ojos y dejar de bailar/brincar, solo quería escuchar y sentir cada nota. Cuando escuche Paranoid Android estaba lloviendo y cerré los ojos, extendí los brazos y levante la cara sentir como las gotas caían sobre mí. Cuando escuche la versión de Karma Police de los Easy Star - All Stars mi amiga me vio tan emocionado que no se que tipo de felicidad le contagie que empezamos a bailar (y eso que a ella ni le gusta Radiohead) y de repente me dio un abrazo de esos que dicen tanto sin decir nada y son como bien largos y de esos que siempre recuerdas y entonces la canción adquiere un significado bien diferente.
Ayer en ITESO escuche otra de mis canciones favoritas en vivo por primera vez, la tocaban a dos violines, así sin más, eran como las 3:30 de la tarde y yo estaba sentado en una porción de pasto y me valió madres y cerré los ojos y me encanto como esos dos tocaban mi canción y yo juré que la tocaban solo para mí. Después cuando terminaron las canciones que tenían ensayadas los pocos que estábamos viendo el concierto pedimos más y ellos dijeron que tenían que repetir porque no habían ensayado nada. Antes de que terminaran de decir eso yo ya estaba gritando el nombre del compositor de la canción y les grite tanto que tocaron mi canción otra vez.
Yo estuve feliz el resto de la tarde.