La siguiente es una transcripción de un texto de Javier Dario Restrepo. Durante las 22 páginas anteriores habla de las responsabilidades éticas del periodista y el poder del periodismo en la sociedad. Les recomiendo leer todo el texto, pero si quieren solo un poco esto es, a mi gusto, lo mejor.
(SPOILER ALERT, SI VAN A LEER TODO EL TEXTO, NO LEAN ESTO)
Javier Darío Restrepo
En Bogotá estuvo el director del único periódico que sobrevivió la guerra en Sarajevo. Yo había leído la existencia de este señor a través de un libro donde se coleccionan todos los editoriales que este hombre escribió mientras Sarajevo estuvo estremecido por la matanza salvaje que hubo en esa ciudad, alimentada por odios étnicos y tradiciones. En nuestro encuentro aproveché para preguntarle sobre una ocasión muy dramática descrita por él, que fue cuando las balas y el odio se volvieron contra el periódico y lo incendiaron. Era un espectáculo deprimente ver cómo ardían 30 años de esfuerzos, cómo se derruía su edificio, se perdía la maquinaria y desaparecía el formidable archivo.
Él, viendo la desilusión de todos los periodistas les preguntó: "Y ¿ahora qué?" Se sorprendió cuando le respondieron "ahora... a preparar la edición de mañana". Esa respuesta sacudió a todo el que estaba allí; buscaron lugares para levantar los textos y dónde poder hacer la edición. Total que al día siguiente, bien temprano por la mañana, todos los periodistas salieron a vender el periódico.
La gente hizo largas filas frente a cada uno de ellos para poder comprar el periódico. Y me dice este hombre "y yo era consciente de que muchas de esas personas sólo tenían dinero o para comprar el periódico o para comprar el pan del día, y preferían comprar el periódico". Sorprendido le pregunté, y ¿cómo se explica eso? Me dijo, "pienso que en una situación de crisis la gente puede vivir sin pan, pero no sin esperanza".
La gente está necesitando con una urgencia superior a la del pan que haya quién le fortalezca la esperanza. Lo peor que le puede pasar a nuestras sociedades es que la gente caiga en la desesperanza de no ver por dónde salir. La gran tarea investigativa de todo periódico y de todo periodista es buscar posibilidades y, por consiguiente, apuntalar la esperanza de la sociedad. Ese es el gran poder que tenemos en las manos. Nosotros podemos precipitar a la sociedad en la desesperanza o la podemos encumbrar en la esperanza. Son estos dos elementos nuestro verdadero poder.
1 comentario:
en nuestro caso (México), si te dicen lo que parece ser la verdad, no puedes tener esperanza.
si quieres esperanza, tienes que leer lo que dicen aquellos que parecen nunca decir la verdad.
creo que prefiero la desesperanza.
pero chale
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