martes, 22 de abril de 2008

Solo me dejaron la llanta.

Hace unos meses adquiri una bellisima bicicleta negra. Era como de montana, pero mas bien fue disenada para ser utilizada en la ciudad. En el estacionamiento del edificio donde vivo colocaron una especie de jaulas para guardar ahi las bicicletas, solo los habitantes del edificio tenemos llaves para acceder a dichas jaulas, de cualquier manera yo siempre le pongo el candado a mi querida bici. Despues seis semanas de no verla, decidi que hoy era un buen dia para salir a pedalear un poco y asi reducir mi frustracion al no tener trabajo aun.
Bajo al estacionamiento, camino hacia la jaula numero siete, abro la puerta y veo que solo me dejaron la llanta colgada del candado...

2 comentarios:

Manolo dijo...

Hace tiempo, la primera vez que estuve en pamplona, en el lugar que vivía no me dejaban subir la bici, la tenía que dejar amarrada detrás de la puerta. Una mañana descubrí que algunos malandrines quisieron llevársela, al ver frustrado su intento quisieron dejarme sin sillín, pero yo sabía que por aquellos lugares estan chiflados y saben de bicis, así que amarré también el sillín, namas quedó colgando, tuve suerte.
Unos años ántes, me robaron otra bici. No dejaron ni la cadena.

Mónica L. dijo...

Hace unos 6 años me dieron una bici en navidad, ni un mes pasó y se la robaron. La siguiente navidad después de eso me dieron otra bici, ni dos meses pasaron y se la volvieron a robar. Después de eso no me volvieron a dar bici hasta este año en mi cumpleaños, ya casi cumple dos meses, ojala no me la roben.